Levítico 20:26, 27 Habéis, pues, de serme santos, porque yo
Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos. Y el
hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la
adivinación, ha de
morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.
Números 16:21, 22 Apartaos de entre esta congregación, y
los consumiré en un momento. Y ellos se
postraron sobre sus rostros, y dijeron: Dios, Dios
de los espíritus de toda carne,
¿no es un solo hombre el que pecó? ¿Por qué airarte contra toda la
congregación?
Isaías 29:20- 24 Porque el violento será acabado, y el
escarnecedor será consumido; serán destruidos todos los que se desvelan para
hacer iniquidad, los que hacen pecar al
hombre en palabra; los que arman lazo al que reprendía en la puerta, y
pervierten la causa del justo con vanidad. Por tanto, Dios, que redimió a
Abraham, dice así a la casa de Jacob: No será ahora avergonzado Jacob, ni su
rostro se pondrá pálido; porque verá a sus hijos, obra de mis manos en medio de
ellos, que santificarán mi nombre; y santificarán al Santo de Jacob, y temerán
al Dios de Israel. Y los extraviados de espíritu aprenderán inteligencia, y los
murmuradores aprenderán doctrina.
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