miércoles, 17 de octubre de 2018

Derramar Sangre




Génesis 4:8- 13 Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.  Y Dios dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.  Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.  Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra.  Y dijo Caín a Dios: Grande es mi castigo para ser soportado.

Génesis 9:2- 7 El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados.  Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo.  Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.  Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.  El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.  Mas vosotros fructificad y multiplicaos;e procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.

Esparció  la otra mitad de la sangre sobre el altar

Tomó  el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo

Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo,

He aquí la sangre del pactoa que Dios ha hecho con vosotros

Éxodo 24:6- 8 Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar.  Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Dios ha dicho, y obedeceremos.  Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pactoa que Dios ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.

 Ninguna persona de vosotros comerá sangre

Levítico 17:12- 14 Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comerá sangre.  Y cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare animal o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra.  Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado.

Levítico 19:26- 28 No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos.  No haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de vuestra barba. Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Dios.

Levítico 20:9- 16 Todo hombre que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.  Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos. Cualquiera que yaciere con la mujer de su padre, la desnudez de su padre descubrió; ambos han de ser muertos; su sangre será sobre ellos.  Si alguno durmiere con su nuera, ambos han de morir; cometieron grave perversión; su sangre será sobre ellos.  Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.  El que tomare mujer y a la madre de ella, comete vileza; quemarán con fuego a él y a ellas, para que no haya vileza entre vosotros.  Cualquiera que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto, y mataréis a la bestia.  Y si una mujer se llegare a algún animal para ayuntarse con él, a la mujer y al animal matarás; morirán indefectiblemente; su sangre será sobre ellos.

Levítico 20:27 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.

Deuteronomio 22:6- 9 Cuando encuentres por el camino algún nido de ave en cualquier árbol, o sobre la tierra, con pollos o huevos, y la madre echada sobre los pollos o sobre los huevos, no tomarás la madre con los hijos.  Dejarás ir a la madre, y tomarás los pollos para ti, para que te vaya bien, y prolongues tus días.  Cuando edifiques casa nueva, harás pretil a tu terrado, para que no eches culpa de sangre sobre tu casa, si de él cayere alguno.  No sembrarás tu viña con semillas diversas, no sea que se pierda todo, tanto la semilla que sembraste como el fruto de la viña.

Deuteronomio 32:40- 42 Porque yo alzaré a los cielos mi mano, Y diré: Vivo yo para siempre,  Si afilare mi reluciente espada, Y echare mano del juicio, Yo tomaré venganza de mis enemigos, Y daré la retribución a los que me aborrecen.  Embriagaré de sangre mis saetas, Y mi espada devorará carne; En la sangre de los muertos y de los cautivos, En las cabezas de larga cabellera del enemigo.

Luego tomaron la cabeza de Is-boset

2 Samuel 4:9- 12 Y David respondió a Recab y a su hermano Baana, hijos de Rimón beerotita, y les dijo: Vive Jehová que ha redimido mi alma de toda angustia,  que cuando uno me dio nuevas, diciendo: He aquí Saúl ha muerto, imaginándose que traía buenas nuevas, yo lo prendí, y le maté en Siclag en pago de la nueva. ¿Cuánto más a los malos hombres que mataron a un hombre justo en su casa, y sobre su cama? Ahora, pues, ¿no he de demandar yo su sangre de vuestras manos, y quitaros de la tierra?  Entonces David ordenó a sus servidores, y ellos los mataron, y les cortaron las manos y los pies, y los colgaron sobre el estanque en Hebrón. Luego tomaron la cabeza de Is-boset, y la enterraron en el sepulcro de Abner en Hebrón.

Simei hijo de Gera

2 Samuel 16:5- 12 Y vino el rey David hasta Bahurim; y he aquí salía uno de la familia de la casa de Saúl, el cual se llamaba Simei hijo de Gera; y salía maldiciendo,  y arrojando piedras contra David, y contra todos los siervos del rey David; y todo el pueblo y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda.  Y decía Simei, maldiciéndole: ¡Fuera, fuera, hombre sanguinario y perverso! Dios te ha dado el pago de toda la sangre de la casa de Saúl, en lugar del cual tú has reinado, y Dios ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón; y hete aquí sorprendido en tu maldad, porque eres hombre sanguinario.  Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza.  Y el rey respondió: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Dios le ha dicho que maldiga a David. ¿Quién, pues, le dirá: ¿Por qué lo haces así?  Y dijo David a Abisai y a todos sus siervos: He aquí, mi hijo que ha salido de mis entrañas, acecha mi vida; ¿cuánto más ahora un hijo de Benjamín? Dejadle que maldiga, pues Dios se lo ha dicho.  Quizá mirará Jehová mi aflicción, y me dará Dios bien por sus maldiciones de hoy.

1 Reyes 2:8, 9 También tienes contigo a Simei hijo de Gera, hijo de Benjamín, de Bahurim, el cual me maldijo con una maldición fuerte el día que yo iba a Mahanaim.d Mas él mismo descendió a recibirme al Jordán, y yo le juré por Jehová diciendo: Yo no te mataré a espada.  Pero ahora no lo absolverás; pues hombre sabio eres, y sabes cómo debes hacer con él; y harás descender sus canas con sangre al Seol.

1 Reyes 2:36- 46 Después envió el rey e hizo venir a Simei, y le dijo: Edifícate una casa en Jerusalén y mora ahí, y no salgas de allí a una parte ni a otra;  porque sabe de cierto que el día que salieres y pasares el torrente de Cedrón, sin duda morirás, y tu sangre será sobre tu cabeza.  Y Simei dijo al rey: La palabra es buena; como el rey mi señor ha dicho, así lo hará tu siervo. Y habitó Simei en Jerusalén muchos días. Pero pasados tres años, aconteció que dos siervos de Simei huyeron a Aquis hijo de Maaca, rey de Gat. Y dieron aviso a Simei, diciendo: He aquí que tus siervos están en Gat.  Entonces Simei se levantó y ensilló su asno y fue a Aquis en Gat, para buscar a sus siervos. Fue, pues, Simei, y trajo sus siervos de Gat.  Luego fue dicho a Salomón que Simei había ido de Jerusalén hasta Gat, y que había vuelto. Entonces el rey envió e hizo venir a Simei, y le dijo: ¿No te hice jurar yo por Dios, y te protesté diciendo: El día que salieres y fueres acá o allá, sabe de cierto que morirás? Y tú me dijiste: La palabra es buena, yo la obedezco.  ¿Por qué, pues, no guardaste el juramento de Dios, y el mandamiento que yo te impuse?  Dijo además el rey a Simei: Tú sabes todo el mal, el cual tu corazón bien sabe, que cometiste contra mi padre David; Dios, pues, ha hecho volver el mal sobre tu cabeza.  Y el rey Salomón será bendito, y el trono de David será firme perpetuamente delante de Dios.  Entonces el rey mandó a Benaía hijo de Joiada, el cual salió y lo hirió, y murió. Y el reino fue confirmado en la mano de Salomón.

¿Para qué vino a ti aquel loco?

2 Reyes 9:1- 13  Entonces el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas, y le dijo: Ciñe tus lomos, y toma esta redoma de aceite en tu mano, y ve a Ramot de Galaad.  Cuando llegues allá, verás allí a Jehú hijo de Josafat hijo de Nimsi; y entrando, haz que se levante de entre sus hermanos, y llévalo a la cámara. Toma luego la redoma de aceite, y derrámala sobre su cabeza y di: Así dijo Jehová: Yo te he ungido por rey sobre Israel. Y abriendo la puerta, echa a huir, y no esperes.  Fue, pues, el joven, el profeta, a Ramot de Galaad.  Cuando él entró, he aquí los príncipes del ejército que estaban sentados. Y él dijo: Príncipe, una palabra tengo que decirte. Jehú dijo: ¿A cuál de todos nosotros? Y él dijo: A ti, príncipe.  Y él se levantó, y entró en casa; y el otro derramó el aceite sobre su cabeza, y le dijo: Así dijo Jehová Dios de Israel: Yo te he ungido por rey sobre Israel, pueblo de Dios.  Herirás la casa de Acab tu señor, para que yo vengue la sangre de mis siervos los profetas, y la sangre de todos los siervos de Dios, de la mano de Jezabel. Y perecerá toda la casa de Acab, y destruiré de Acab todo varón, así al siervo como al libre en Israel.  Y yo pondré la casa de Acab como la casa de Jeroboam hijo de Nabat, y como la casa de Baasa hijo de Ahías.  Y a Jezabel la comerán los perros en el campo de Jezreel, y no habrá quien la sepulte. En seguida abrió la puerta, y echó a huir.  Después salió Jehú a los siervos de su señor, y le dijeron: ¿Hay paz? ¿Para qué vino a ti aquel loco? Y él les dijo: Vosotros conocéis al hombre y sus palabras.  Ellos dijeron: Mentira; decláranoslo ahora. Y él dijo: Así y así me habló, diciendo: Así ha dicho Dios: Yo te he ungido por rey sobre Israel.  Entonces cada uno tomó apresuradamente su manto, y lo puso debajo de Jehú en un trono alto, y tocaron corneta, y dijeron: Jehú es rey.

2 Reyes 21:16 Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta llenar a Jerusalén de extremo a extremo; además de su pecado con que hizo pecar a Judá, para que hiciese lo malo ante los ojos de Dios.

1 Crónicas 22:7, 8 Y dijo David a Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre del Señor mi Dios. Mas vino a mí palabra de Dios, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí.

1 Crónicas 28:3 Mas Dios me dijo: Tú no edificarás casa a mi nombre, porque eres hombre de guerra, y has derramado mucha sangre.

Salmos 9:11, 12 Cantad a Jehová, que habita en Sion; Publicad entre los pueblos sus obras.  Porque el que demanda la sangre se acordó de ellos;  No se olvidó del clamor de los afligidos.

Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti

Porque mío es el mundo y su plenitud

Salmos 50:7- 15 Oye, pueblo mío, y hablaré; Escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo.  No te reprenderé por tus sacrificios, Ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí.  No tomaré de tu casa becerros, Ni machos cabríos de tus apriscos.  Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados.  Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece.  Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud.  ¿He de comer yo carne de toros, O de beber sangre de machos cabríos?  Sacrifica a Dios alabanza, Y paga tus votos al Altísimo;  E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás.

Salmos 58:10, 11 Se alegrará el justo cuando viere la venganza; Sus pies lavará en la sangre del impío.  Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo; Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.

Salmos 72:11- 14 Todos los reyes se postrarán delante de él; Todas las naciones le servirán.  Porque él librará al menesteroso que clamare, Y al afligido que no tuviere quien le socorra.  Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, Y salvará la vida de los pobres.  De engaño y de violencia redimirá sus almas, Y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.

Proverbios 1:10. 11 Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas.  Si dijeren: Ven con nosotros; Pongamos asechanzas para derramar sangre, Acechemos sin motivo al inocente…

Proverbios 6: 16 – 19 Seis cosas aborrece Jehová,  aun siete abomina su alma:  Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente,  El corazón que maquina pensamientos inicuos,  Los pies presurosos para correr al mal,  El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermano

Proverbios 12:6, 7 Las palabras de los impíos son asechanzas para derramar sangre; Mas la boca de los rectos los librará.  Dios trastornará a los impíos, y no serán más…

Isaías 9:5- 7 Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.  Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos hará esto.

Isaías 26:19- 21 Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos.  Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación.  Porque he aquí que Dios sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

Isaías 34:2- 4 Porque Dios está airado contra todas las naciones, e indignado contra todo el ejército de ellas; las destruirá y las entregará al matadero.  Y los muertos de ellas serán arrojados, y de sus cadáveres se levantará hedor; y los montes se disolverán por la sangre de ellos.  Y todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un libro; y caerá todo su ejército, como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera.

Isaías 59:7- 9 Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos.  No conocieron camino de paz,a ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz.  Por esto se alejó de nosotros la justicia, y no nos alcanzó la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad.

Jeremías 7:5- 8 Pero si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con verdad hiciereis justicia entre el hombre y su prójimo,  y no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro, os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre. He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. Hurtando, matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal, y andando tras dioses extraños que no conocisteis,

Jeremías 22:3- 5 Así ha dicho Dios: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.  Porque si efectivamente obedeciereis esta palabra, los reyes que en lugar de David se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por las puertas de esta casa; ellos, y sus criados y su pueblo.  Mas si no oyereis estas palabras, por mí mismo he jurado, dice Dios, que esta casa será desierta.

Jeremías 48:10 Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Dios, y maldito el que detuviere de la sangre su espada.

Ezequiel 5:15- 17 Y serás oprobio y escarnio y escarmiento y espanto a las naciones que están alrededor de ti, cuando yo haga en ti juicios con furor e indignación, y en reprensiones de ira. Yo Dios he hablado.  Cuando arroje yo sobre ellos las perniciosas saetas del hambre, que serán para destrucción, las cuales enviaré para destruiros, entonces aumentaré el hambre sobre vosotros, y quebrantaré entre vosotros el sustento del pan.  Enviaré, pues, sobre vosotros hambre, y bestias feroces que te destruyan; y pestilencia y sangre pasarán por en medio de ti, y enviaré sobre ti espada.b Yo Dios he hablado.

Haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos de sangre

Ezequiel 7:23, 26 Haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos de sangre, y la ciudad está llena de violencia.  Traeré, por tanto, los más perversos de las naciones, los cuales poseerán las casas de ellos; y haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados.  Destrucción viene; y buscarán la paz, y no la habrá.  Quebrantamiento vendrá sobre quebrantamiento, y habrá rumor sobre rumor; y buscarán respuesta del profeta, mas la ley se alejará del sacerdote, y de los ancianos el consejo.

Se  esfuerzan en derramar sangre

Ezequiel 22:6, 7 He aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su poder, se esfuerzan en derramar sangre.  Al padre y a la madre despreciaron en ti; al extranjero trataron con violencia en medio de ti; al huérfano y a la viuda despojaron en ti.

Ezequiel 36:18- 20 Y derramé mi ira sobre ellos por la sangre que derramaron sobre la tierra; porque con sus ídolos la contaminaron.  Les esparcí por las naciones, y fueron dispersados por las tierras; conforme a sus caminos y conforme a sus obras les juzgué.  Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo de Jehová, y de la tierra de él han salido.

Miqueas 3:9- 12 Oíd ahora esto, jefes de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho;  que edificáis a Sion con sangre, y a Jerusalén con injusticia.  Sus jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se apoyan en Dios, diciendo: ¿No está Dios entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.  Por tanto, a causa de vosotros Sion será arada como campo, y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque.

Miqueas 7:2, 3 Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan por sangre; cada cual arma red a su hermano.  Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.

Habacuc 2:6 - 12 ¿No han de levantar todos éstos refrán sobre él, y sarcasmos contra él? Dirán: ¡Ay del que multiplicó lo que no era suyo! ¿Hasta cuándo había de acumular sobre sí prenda tras prenda?  ¿No se levantarán de repente tus deudores, y se despertarán los que te harán temblar, y serás despojo para ellos?  Por cuanto tú has despojado a muchas naciones, todos los otros pueblos te despojarán, a causa de la sangre de los hombres, y de los robos de la tierra, de las ciudades y de todos los que habitan en ellas.  ¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal!  Tomaste consejo vergonzoso para tu casa, asolaste muchos pueblos, y has pecado contra tu vida.  Porque la piedra clamará desde el muro, y la tabla del enmaderado le responderá.  ¡Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda una ciudad con iniquidad!

¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?  

¡Serpientes, generación de víboras!  

Mateo 23:29- 36 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,  y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas. Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!  ¡Serpientes, generación de víboras!  ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?  Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;  para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.

Mateo 27:24- 26 Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manosc delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.  Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.  Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.

Hechos 5:28 diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre.a

Hechos 15:19, 20 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios,  sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos,f de fornicación,g de ahogado y de sangre.h

Hechos 18:5, 6 Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo. Pero oponiéndose y blasfemando éstos, les dijo, sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra propia cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los gentiles.

Hechos 20:26- 30 Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios.  Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.  Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.

Hechos 21:25 Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación.

La armadura de Dios

Efesios 6:10- 20 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.  Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.  Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.  Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.  Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,  y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.  Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.  Y tomad el yelmo de la salvación,j y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;  orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;  y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,  por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.

El Verso con el que te encierran en la JAULA de PÁJARO y te saquean el

bolsillo, y termina volviéndote sirviente del PASTOR

No  dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre
Hebreos 10:19- 25 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,  por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,  y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,  acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazonesf de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.  Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.  Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;  no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Hebreos 13:12- 16 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta.  Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio;  porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.  Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.  Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.

Hebreos 13:20 Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,

1 Pedro 1:17- 21 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;  sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,  ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,  y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.

Apocalipsis 5:9, 10 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes,g y reinaremos sobre la tierra.

Apocalipsis 6:10- 17 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?  Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos. Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto;e y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednosj del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;  porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie? 




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