Romanos
8:5 Porque los que son de la carne
piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas
del Espíritu. Porque el ocuparse de la
carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad
contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden
agradar a Dios. Mas vosotros no vivís
según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Pero si
Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado,
mas el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que
levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos
a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que
mora en vosotros.
1
Corintios 15:39 No toda
carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la
de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves.
2
Corintios 10:3- 6 Pues aunque
andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son
carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se
levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a
la obediencia a Cristo, y estando
prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea
perfecta.
Gálatas
5:16- 1 Digo, pues:
Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el
Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí,
para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no
estáis bajo la ley.
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