Nacimiento de Jesucristo
Mateo 1:18- 20 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando
desposada María su madre con José,b antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería
infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel
del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas
recibir a María tu mujer, porque lo que
en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
Mateo 3:11,
12 Yo a la verdad os bautizo en agua
para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno
de llevar, es más poderoso que yo; él os
bautizará en Espíritu Santo y fuego. Su aventador está en su mano, y limpiará su
era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se
apagará.
Mateo 3:16,
17 Y Jesús, después que fue
bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio
al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este
es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Mateo 4:1 Entonces Jesús
fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
Mateo 12:15- 18, 21 Sabiendo
esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos, y les encargaba rigurosamente que no le
descubriesen; para que se cumpliese lo
dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: He aquí mi siervo, a quien he escogido; Mi Amado,
en quien se agrada mi alma; Pondré mi
Espíritu sobre él, Y a los gentiles anunciará juicio. Y en su nombre esperarán los gentiles.
Nota Dios no es un razonamiento humano, para que tengamos que
buscarlo por medio de literatura o por sutilezas nacidas desde nuestros
pensares.
Mateo 12:26- 28 Y si Satanás echa fuera a Satanás,
contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú,
¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Pero si
yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a
vosotros el reino de Dios.
Mateo 12:32
A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será
perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni
en este siglo ni en el venidero.
Mateo 22:43-
45 El les dijo: ¿Pues cómo David en
el Espíritu le llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi
derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Pues si David
le llama Señor, ¿cómo es su hijo?
Mateo 28:19, 20 Por tanto, id, y haced discípulos a
todas las naciones,b bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden
todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo. Amén.
Hablando de Juan
Lucas 1:13- 17 Pero el ángel le dijo: Zacarías, no
temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un
hijo, y llamarás su nombre Juan. Y
tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque será grande delante de Dios. No beberá
vino ni sidra, y será lleno del Espíritu
Santo, aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel se
conviertan al Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu y el
poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos,c
y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un
pueblo bien dispuesto.
Lucas 1:35
Respondiendo el ángel, le dijo: El
Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Lucas 1:67- 69 Y
Zacarías su padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó, diciendo: Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha
visitado y redimido a su pueblo, Y nos
levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo…
Lucas 2:25- 32 Y he aquí había en Jerusalén un hombre
llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de
Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre
él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte
antes que viese al Ungido del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al
templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer
por él conforme al rito de la ley, él le
tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme
a tu palabra; Porque han visto mis ojos
tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles,Y gloria de
tu pueblo Israel.
Lucas 4:1
Jesús, lleno del Espíritu Santo,
volvió del Jordán, y fue llevado por el
Espíritu al desierto.
Lucas 4:14,
15 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su
fama por toda la tierra de alrededor. Y
enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.
Lucas 4:16- 21 Vino a Nazaret, donde se había criado; y
en el día de reposo* entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se
levantó a leer. Y se le dio el libro del
profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba
escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar
buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de
corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en
libertad a los oprimidos; A predicar el
año agradable del Señor. Y
enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la
sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta
Escritura delante de vosotros.
Hechos 3:18- 26 Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus
profetas, que su Cristo había de padecer. Así que, arrepentíos
y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de
la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os
fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta
los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca
de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo. Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará
profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas
que os hable; y toda alma que no oiga a
aquel profeta, será desarraigada del pueblo. Y todos los profetas desde
Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días. Vosotros sois los hijos de los profetas, y del
pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las
familias de la tierra. A vosotros
primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os
bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.
Lucas 10:21, 22 En aquella misma hora Jesús se regocijó
en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios
y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te
agradó. Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre;
ni quién es el Padre, sino el Hijo,m y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
Lucas 11:13
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos,
¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan?
Lucas 24:37-
43 Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. Pero
él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos
pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un
espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies.
Y como todavía ellos, de gozo, no lo
creían, y estaban maravillados, les
dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?
Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel. Y él lo
tomó, y comió delante de ellos.
Juan 1:31- 34 Y yo no le conocía; mas para que fuese
manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua. También dio Juan
testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y
permaneció sobre él. Y yo no le conocía;
pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas
descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el
Espíritu Santo. Y yo le vi, y he dado
testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
Juan 3:5, 6, 8 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te
digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino
de Dios. Lo que es nacido de la carne,
carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. El viento sopla de
donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así
es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Juan 3:34- 36 Porque el que Dios envió, las
palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. Padre
ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. El que cree en el Hijo
tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino
que la ira de Dios está sobre él.
Juan 4:21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la
hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Juan 4:22- 24 Vosotros adoráis lo que no sabéis;
nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la
hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le
adoren. Dios es Espíritu; y los que
le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Juan 7:38, 39 El que cree en mí, como dice la
Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir
los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque
Jesús no había sido aún glorificado.
Juan 14:15- 18 Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro
Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no
puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque
mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
Juan 14:23-
26 Respondió Jesús y le dijo: El que
me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos
morada con él. El que no me ama, no
guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que
me envió. Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador,
el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas
las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Juan 16:13, 14 Pero cuando venga el Espíritu de verdad,
él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que
hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y
os lo hará saber.
Juan 20:22, 23 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu
Santo. A quienes remitiereis los
pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.
Hechos 1:1, 2
En el primer tratado, oh Teófilo,a hablé acerca de todas las cosas que
Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta
el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el
Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido;
Hechos 1:16-
18 Varones hermanos, era necesario
que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de
David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, y era
contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio. Este, pues, con el salario de su iniquidad
adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus
entrañas se derramaron.
Hechos 2:4
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras
lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Hechos 4:31
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos
fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
Hechos 5:30-
33 El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis
colgándole en un madero. A éste, Dios ha
exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel
arrepentimiento y perdón de pecados. Y
nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el
cual ha dado Dios a los que le obedecen. Ellos, oyendo esto, se enfurecían y querían
matarlos.
Hechos 6:8 - 10 Y Esteban, lleno de gracia y de poder,
hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. Entonces se levantaron unos de la sinagoga
llamada de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de
Asia, disputando con Esteban. Pero no
podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.
Hechos 7:51-
55 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos
de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como
vuestros padres, así también vosotros. ¿A cuál de los profetas no persiguieron
vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del
Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores; vosotros que recibisteis la ley por
disposición de ángeles, y no la guardasteis. Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus
corazones, y crujían los dientes contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo,
puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la
diestra de Dios,
Hechos 8:18-
22 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se
daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para
que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca
contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en este asunto,
porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega
a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón;
Hechos 8:26-
29 Un ángel del Señor habló a
Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de
Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un
etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba
sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro, y leyendo al
profeta Isaías. Y el Espíritu dijo a
Felipe: Acércate y júntate a ese carro.
Hechos 8:39
Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco
no le vio más, y siguió gozoso su camino.
Hechos 10:19-
20 Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí,
tres hombres te buscan. Levántate, pues,
y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado. Entonces
Pedro, descendiendo a donde estaban los hombres que fueron enviados por
Cornelio, les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la
que habéis venido?
Hechos 10:38-
48 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y
cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo,
porque Dios estaba con él. Y nosotros
somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en
Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero. A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que
se manifestase; no a todo el pueblo,
sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos
y bebimos con él después que resucitó de los muertos. Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y
testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. De éste dan testimonio todos los profetas, que
todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre. Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el
Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la
circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también
sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que
magnificaban a Dios. Entonces respondió
Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos
que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor
Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.
Hechos 11:11-
15 Y he aquí, luego llegaron tres hombres a la casa donde yo estaba,
enviados a mí desde Cesarea. Y el
Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos
seis hermanos, y entramos en casa de un varón, quien nos contó cómo había visto en su casa un
ángel, que se puso en pie y le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a Simón,
el que tiene por sobrenombre Pedro; él te hablará palabras por las cuales serás
salvo tú, y toda tu casa. Y cuando
comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre
nosotros al principio.
Hechos 11:22-
26 Llegó la noticia de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en
Jerusalén; y enviaron a Bernabé que fuese hasta Antioquía. Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios,
se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen
fieles al Señor. Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una
gran multitud fue agregada al Señor. Después fue Bernabé a Tarso para buscar a
Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía. Y se
congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a
los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.
Hechos 11:27-
29 En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo,c
daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra
habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio. Entonces los discípulos, cada uno conforme a
lo que tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en
Judea;
Hechos 13:2-
12 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo:
Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les
impusieron las manos y los despidieron. Los apóstoles predican en Chipre Ellos, entonces, enviados por el Espíritu
Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. Y llegados a Salamina, anunciaban la palabra
de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan de ayudante. Y habiendo atravesado toda la isla hasta
Pafos, hallaron a cierto mago, falso profeta, judío, llamado Barjesús, que estaba con el procónsul Sergio Paulo,
varón prudente. Este, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la palabra de
Dios. Pero les resistía Elimas, el mago
(pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul. Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno
del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda
maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar
los caminos rectos del Señor? Ahora,
pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el
sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas;
y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano. Entonces el procónsul, viendo lo que había
sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor.
Hechos 13:48
Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor,
y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. Y la palabra del Señor se difundía por toda
aquella provincia. Pero los judíos instigaron a mujeres piadosas y
distinguidas, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra
Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites. Ellos entonces, sacudiendo contra ellos el
polvo de sus pies,w llegaron a Iconio. Y
los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.
Hechos 15:28,
29 Porque ha parecido bien al
Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas
necesarias: que os abstengáis de lo
sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales
cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.
Hechos 16:6,
7 Y atravesando Frigia y la
provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra
en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu
no se lo permitió.
Hechos 19:2-
7 les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu
Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay
Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué,
pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de
arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después
de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el
nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos,
vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. Eran por todos unos doce hombres.
Hechos 20:23
salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo
que me esperan prisiones y tribulaciones.
Hechos 20:28- 30 Por tanto, mirad por vosotros, y por
todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para
apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida
entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que
hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.
Hechos 21:4
Y hallados los discípulos, nos quedamos allí siete días; y ellos decían a Pablo
por el Espíritu, que no subiese a Jerusalén.
Hechos 21:11
quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las
manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al
varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.
Hechos 28:25-
28| Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo
esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a
nuestros padres, diciendo: Ve a este
pueblo, y diles: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no
percibiréis; Porque el corazón de este
pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyeron pesadamente, Y sus ojos han
cerrado, Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y entiendan de
corazón, Y se conviertan, Y yo los sane. Sabed, pues, que a los gentiles es enviada
esta salvación de Dios; y ellos oirán.
Romanos 5:5 y la esperanza no avergüenza; porque el
amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que
nos fue dado.
Romanos 7:6 Pero ahora estamos libres de la ley, por
haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el
régimen viejo de la letra.
Romanos 8:1- 16 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los
que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme
al Espíritu. Porque la ley del Espíritu
de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por
cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne
de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en
nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque los que son de la carne piensan en las
cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero
el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
pueden; y los que viven según la carne
no pueden agradar a Dios. Mas vosotros
no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios
mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en
verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la
justicia. Y si el Espíritu de aquel que
levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos
a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que
mora en vosotros. Así que, hermanos,
deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis;
mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque
todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de
esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu
de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios.
Romanos 8:22,
23 Porque sabemos que toda la creación
gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros
mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro
de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
Romanos 8:26,
27 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué
hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede
por nosotros con gemidos indecibles. Mas
el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque
conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Romanos 9:1-
8 Verdad digo en Cristo, no miento,
y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi
corazón. Porque deseara yo mismo ser
anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes
según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria,
el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los
cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas,
bendito por los siglos. Amén. No que la palabra de Dios haya fallado; porque no
todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos
hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. Esto es: No los que son hijos según la carne
son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados
como descendientes.
Romanos 11:7-
10 ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel,
no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron
endurecidos; como está escrito: Dios les
dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta
el día de hoy. Y David dice: Sea vuelto su convite en trampa y en red,
En tropezadero y en retribución; Sean
oscurecidos sus ojos para que no vean, Y agóbiales la espalda para siempre.
Romanos 15:15,
16 Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de
Dios me es dada para ser ministro de
Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los
gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.
Aquellos a quienes nunca
les fue anunciado
Acerca de él, verán;
Y los que nunca han oído de
él, entenderán.
Romanos 15:18-21
Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la
obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de señales y prodigios, en el
poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los
alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo. Y de esta manera me esforcé a predicar el
evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre
fundamento ajeno, sino, como está
escrito: Aquellos a quienes nunca les
fue anunciado acerca de él, verán;Y los que nunca han oído de él, entenderán.
Romanos 15:30,
31 Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del
Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios, para
que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi
servicio a los santos en Jerusalén sea acepta…
1 Corintios 2:1- 5 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros
para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de
sabiduría. Pues me propuse no saber
entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve
entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana
sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la
sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
1 Corintios 2:9-
16 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han
subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le
aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu
todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas
del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie
conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del
mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos
ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría
humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo
espiritual. Pero el hombre natural no
percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no
las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas;
pero él no es juzgado de nadie. Porque
¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la
mente de Cristo.
1 Corintios 3:16-20
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Si alguno destruyere el templo de Dios,
Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo
es. Nadie se engañe a sí mismo; si
alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que
llegue a ser sabio. Porque la
sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El
prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos
de los sabios, que son vanos.
1 Corintios 6:18-
20 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está
fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo, el cual está en vosotros,c el cual tenéis de Dios, y que no
sois vuestros? Porque habéis sido
comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro
espíritu, los cuales son de Dios.
1 Corintios 12:1- 3
No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales. Sabéis
que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a
los ídolos mudos. Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios
llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu
Santo.
1 Corintios 12:4-
11 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor
es el mismo. Y hay diversidad de
operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación
del Espíritu para provecho. Porque a
éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia
según el mismo Espíritu; a otro, fe por
el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a
otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a
otro, interpretación de lenguas. Pero
todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en
particular como él quiere.
1 Corintios 12:13
Porque por un
solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean
esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo
Espíritu.
1 Corintios 14:1-
6 Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que
profeticéis. Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios;
pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. Pero el
que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. El que habla en lengua extraña, a sí mismo se
edifica; pero el que profetiza, edifica
a la iglesia. Así que, quisiera que
todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor
es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete
para que la iglesia reciba edificación. Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros
hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare con revelación, o
con ciencia, o con profecía, o con doctrina?
1 Corintios 14:15- 19 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero
oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré
también con el entendimiento. Porque si
bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá
el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho. Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero
el otro no es edificado. Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos
vosotros; pero en la iglesia prefiero
hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que
diez mil palabras en lengua desconocida.
2 Corintios 1:20- 23 porque todas las promesas de Dios son en
él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. Y el que nos confirma con vosotros en Cristo,
y el que nos ungió, es Dios, el cual
también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros
corazones
2 Corintios 3:1-
4 ¿Comenzamos otra vez a
recomendarnos a nosotros mismos? ¿O
tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de
recomendación de vosotros? Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros
corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo
expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios
vivo; no en tablas de piedra,a sino en tablas de carne del corazón. Y
tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;
2 Corintios 3:17, 18 Porque el Señor es el Espíritu; y donde
está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria
del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como
por el Espíritu del Señor.
Ministros de Dios, en mucha paciencia, en
tribulaciones, en necesidades
2 Corintios 6:3- 13 No damos a nadie ninguna ocasión de
tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; antes
bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en
tribulaciones, en necesidades, en angustias;
en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en
ayunos; en pureza, en ciencia, en
longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en palabra de
verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra; por honra y por deshonra, por mala fama y por
buena fama; como engañadores, pero veraces;
como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí
vivimos; como castigados, mas no muertos;
como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo
a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo. Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh
corintios; nuestro corazón se ha ensanchado. No estáis estrechos en nosotros,
pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón. Pues, para corresponder del
mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.
Gálatas 3:1- 3
¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad,
a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre
vosotros como crucificado? Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de
la ley, o por el oír con fe? ¿Tan
necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la
carne?
Gálatas 4:6,
7 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de
su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si
hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.a
Gálatas 5:6 porque en
Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que
obra por el amor.
Las obras de la carne y el
fruto del Espíritu
Gálatas 5:16-
24 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la
carne. Porque el deseo de la carne es
contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen
entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el
Espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que
son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos,
celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios,
borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os
amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la
carne con sus pasiones y deseos.
Gálatas 6:8-
10 Porque el que siembra para su
carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del
Espíritu segará vida eterna. No nos
cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos
bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Efesios 2:18- 20 porque por medio de él los unos y los
otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois
extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la
familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,
siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,
Efesios 3:5, 6 misterio que en otras generaciones no se
dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos
apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros
del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio
del evangelio…
Efesios 4:26-
32 Airaos, pero no pequéis;h no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje,
haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que
padece necesidad. Ninguna palabra
corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria
edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios,
con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo,
ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros
en Cristo.
Efesios 5:6- 11 Nadie os engañe con palabras vanas,
porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque
en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como
hijos de luz (porque el fruto del
Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de
las tinieblas, sino más bien reprendedlas…
Efesios 5:18-
20 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed
llenos del Espíritu, hablando entre
vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al
Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en
el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
La armadura de Dios
Sobre todo, tomad el escudo de la fe
Con
que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno
El
yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de
Dios
Efesios 6:10
– 17 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de
su fuerza. Vestíos de toda la armadura
de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne,
sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las
tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones
celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en
el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos
con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el
apresto del evangelio de la paz. Sobre
todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego
del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es
la palabra de Dios…
Efesios 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y
súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por
todos los santos;
Filipenses 2:3- 7 Nada hagáis por contienda o por
vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como
superiores a él mismo; no mirando cada
uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya,
pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el
ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma
de siervo, hecho semejante a los hombres;
1Tesalonicenses 5:14- 22 También os rogamos, hermanos, que
amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a
los débiles, que seáis pacientes para con todos. Mirad que ninguno pague a otro
mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con
todos. Estad siempre gozosos. Orad sin
cesar. Dad gracias en todo, porque esta
es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al
Espíritu. No menospreciéis las
profecías. Examinadlo todo; retened lo
bueno. Absteneos de toda especie de mal.
El misterio de la piedad
1 Timoteo 3:14- 16 Esto te escribo, aunque tengo la
esperanza de ir pronto a verte, para que
si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del
Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:Dios fue
manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
Predicción de la apostasía
1 Timoteo 4:1-
5 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos
apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de
demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la
conciencia, prohibirán casarse, y mandarán
abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias
participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Porque
todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción
de gracias; porque por la palabra de
Dios y por la oración es santificado.
2 Timoteo 1:13, 14 Retén la forma de las sanas palabras que
de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo
que mora en nosotros.
Hebreos 3:7- 11 Por lo cual, como dice el Espíritu
Santo: Si oyereis hoy su voz, No
endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la
tentación en el desierto, Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y
vieron mis obras cuarenta años. A causa
de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en
su corazón, Y no han conocido mis caminos. Por tanto, juré en mi ira:No entrarán en mi
reposo.
Hebreos 10:14-
17 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
Y nos atestigua lo mismo el Espíritu
Santo; porque después de haber dicho: Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré
mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, añade: Y nunca
más me acordaré de sus pecados y transgresiones
Hebreos 10:28-
30 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos
muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor
castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por
inmunda la sangre del pactoj en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al
Espíritu de gracia? Pues conocemos al
que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor.k Y otra vez: El
Señor juzgará a su pueblo. ¡Horrenda
cosa es caer en manos del Dios vivo!
El único Pueblo
de Dios es el que Cree en Cristo.
1 Pedro 1:10- 12 Los profetas que profetizaron de la
gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de
esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de
Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de
Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos,
sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los
que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo;
cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.
Llamamiento a una vida
santa
1 Pedro 1:13
– 16 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y
esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea
manifestado; como hijos obedientes, no
os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda
vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1 Pedro 1:22,
23 Habiendo purificado vuestras
almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor
fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo
renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la
palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
1 Pedro 4:14-
19 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados,
porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de
parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. Así
que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por
entremeterse en lo ajeno; pero si alguno
padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. Porque es tiempo de que el juicio comience por
la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de
aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En
dónde aparecerá el impío y el pecador? De modo que los que padecen según la
voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien.
2 Pedro 1:19- 21 Tenemos también la palabra profética más
segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra
en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en
vuestros corazones; entendiendo primero
esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por
voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados
por el Espíritu Santo.
1 Juan 3:23, 24 Y este es su mandamiento: Que creamos en
el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha
mandado. Y el que guarda sus
mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él
permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
El Espíritu de Dios y el
espíritu del anticristo
1 Juan 4:1-
6 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de
Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo
ha venido en carne, es de Dios; y todo
espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y
este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene,
y que ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis
vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo,
y el mundo los oye. Nosotros somos de
Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el
que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el
espíritu de error.
1 Juan 4:12-
14 Nadie ha visto jamás a Dios.a Si nos amamos unos a otros, Dios permanece
en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. En esto conocemos que
permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y testificamos que el
Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo
de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
El Dios Triuno
1 Juan 5:6-
7 Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente,
sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el
Espíritu es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el
Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la
tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.
Judas 1:17- 23 Pero
vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los
apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; los que os decían: En el postrer tiempo habrá
burladores, que andarán según sus malvados deseos. Estos son los que causan divisiones; los
sensuales, que no tienen al Espíritu. Pero vosotros, amados, edificándoos sobre
vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la
misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de
otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su
carne.
Apocalipsis 2:11 El que tiene oído, oiga lo que el
Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda
muerte.
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